El sector inmobiliario es muy atractivo por sus altos ingresos y muchos quieren entrar en él, sin embargo, requiere estar dispuesto a estudiar mucho, a trabajar, a aprender.
¿Has sido agente inmobiliario por mucho tiempo y ahora quieres crecer y tener tu equipo? En mi caso, he tenido la suerte de trabajar desde los 16 años y tener a mi cargo equipos comerciales.
Como ya sabrás, no es tarea sencilla, de hecho, desde que estoy en el sector, he empezado desde cero cuatro veces a crear mi equipo. ¿Eso quiere decir que fracasé las veces anteriores?
Pues sí, no tengo ningún problema en ser honesta, la vulnerabilidad es una de las habilidades que te mencionaré en un momento.
Sin embargo, prefiero pensar que todas esas veces me han servido para aprender, y por lo mismo, quiero compartirlo contigo, porque estoy segura de que te servirá.
Tener un equipo es una gran responsabilidad, pero también es muy emocionante ver cómo crece, avanza y te reta constantemente.
¿Qué 6 habilidades deberías perfeccionar?
Vulnerabilidad. No eres perfecto, nadie lo es, y no pasa nada si tomas alguna decisión equivocada si lo aceptas, si tienes dudas, si tienes problemas. Un líder sabe decir lo siento, no lo sé, voy a preguntar. Eso sí, pregunta y responde, y no deja a nadie sin contestar.
Generosidad. Compartir tu visión y preguntar. No te guardes tus contactos, tus experiencias para ti, es fundamental que ayudes a crecer a tu equipo, que compartas hacia dónde quieres ir.
¡Te sorprenderás de la cantidad de ideas buenísimas que te pueden aportar cuando estás abierto a escuchar!
Humildad. Todos los caminos llevan a Roma. Quizás de los aspectos que más sufrí en los primeros equipos que tuve, era que quería que hicieran las cosas tal como las hacía yo, y te comento, no hay mayor error.
Es importante que los procesos y las políticas estén claras, ahora, déjales aprender, déjales hacer la llamada como la harían ellos. Seguro te toparás con muchos «tenías razón».
Nadie experimenta en cuerpo ajeno. Mejor que aprendan desde la libertad. Estarán más contentos, entenderán el porqué de tus recomendaciones y avanzaréis como equipo.
Empatía. Comprender los sentimientos de los demás, entender a tu equipo, sus miedos, sus retos, sus ilusiones. En lugar de juzgar por qué no tienen resultados, pregúntales en qué podrías ayudarles. Muchas veces, lo único que queremos es ser escuchados.
Constancia y Ejemplo. Nada mejor para llevar un equipo que vean a su líder dejándose la piel en su trabajo, aportando ideas, arremangándose y acompañándolos a sus visitas clave. Si quieres que se esfuercen por conseguir resultados, ayúdales a lograrlos.
Agradecimiento. La mayoría de la gente puede cambiar de trabajo, por lo que siempre debes estar agradecido de tener un equipo que confía en ti para dirigirlos, y pensar cada día qué más cosas puedes hacer, para que ellos siempre se quieran quedar.
Esta semana hablamos de liderazgo y como comentamos en la entrevista que le hice a José Manuel Fernández, no existe una habilidad, existen muchas.
Te dejo el vídeo aquí debajo. Espero que te guste.
