En marketing es sabido que cuando lanzas un nuevo producto al mercado, tiene que pasar tiempo para que sea aceptado, consumido y recomendado.
Entonces, ¿afectan el tiempo y la paciencia en la compraventa de una propiedad? La respuesta es sí. Son factores importantes en cualquier proyecto y en casi cada faceta de nuestra vida, y en el sector inmobiliario no es diferente.
Cuando empiezas como agente inmobiliario, no puedes tener mil clientes y que la gente confíe en ti porque no te conocen. Eso no quiere decir que tires la toalla, sino que debes concentrarte en hacer todas las actividades que te llevarán a la generación de contactos y su conversión.
Cuidado, atención y respeto aportan clientes para toda la vida.
En esta profesión debes pensar como un agricultor. Primero tienes que preparar la tierra, cuidarla, sembrarla, y seguirla cuidando para recoger su fruto cuando llega el momento.
Aquí el cuidado sería la formación, la escucha activa, la disposición a aprender, y lo ideal es que tengas a alguien que te ayude y oriente para que cuando llegue el momento, estés preparado para llevar tus negociaciones con éxito.
Hablando de negociación, el tiempo también es un factor fundamental, de hecho es uno de los tres pilares que determinan el éxito o fracaso de la misma: poder, información y tiempo.
Debes tener en cuenta el tiempo desde el principio.
Por ejemplo, si estás hablando con un vendedor, saber cuándo quiere mudarse o cuándo quiere que la transacción quede hecha, es fundamental para determinar tu estrategia de venta de la propiedad.
Si el propietario no tiene prisa, no habla del tiempo, sino de la confianza en obtener el valor que él considera que debe tener su propiedad y de tu capacidad para valorar su vivienda.
El tiempo también determina la vulnerabilidad. No es lo mismo disponer un tiempo limitado para vender una propiedad, que tener que hacerlo de inmediato por causa mayor, y esto último te hace más vulnerable.
Las decisiones que tomen varían en función de esto. Pero también lo es para hacer concesiones, se dice que el 80% de las concesiones se hace en el 20% del tiempo final.
Dar demasiado tiempo a una persona para decidirse puede ser contraproducente y urgirlo puede hacer que desconfíe de ti y nunca llegar a un acuerdo.
Desde luego, las prisas nunca han sido buenas, porque nos hacen tomar decisiones que no necesariamente son las correctas, por eso en las negociaciones es fundamental controlar todos los tiempos.
- ¿Cuándo presentas una oferta? ¿Un viernes por la tarde o un lunes por la mañana?
- ¿Cuánto tiempo das para que los propietarios se piensen una propuesta?
- Cuando tienes una propuesta, ¿te reúnes personalmente con los propietarios o le informas por teléfono?
Un buen agente inmobiliario sabe que los tiempos y momentos son fundamentales para hacer su trabajo con precisión, para ayudar tanto a vender como a comprar una propiedad.
Pero es aún más importante la paciencia, el no precipitarnos, el saber que todo lleva un tiempo y manejarlo en lugar de huir de él. Con paciencia y amor todo se conquista, paciencia para saber cuándo y cómo actuar, amor para mantenerte formado, activo, positivo.
Te dejo el vídeo de la entrevista que le realicé a Moisés Ruiz en referencia a la paciencia, espero que lo disfrutes.
