Cómo montar una franquicia inmobiliaria

Hay distintas maneras de iniciarse en la aventura de emprender en el negocio inmobiliario: algunos preferirían ser agentes independientes, otros trabajar para una oficina familiar tradicional, otros abrir su empresa con marca propia y una buena parte trabajar por medio de una franquicia.

Como todo en la vida, hay ventajas y desventajas en cada una de las opciones, pero hoy te quiero hablar  sobre cómo montar una franquicia inmobiliaria, ya que ofrece unas oportunidades innegables para los agentes que ya tienen cierta experiencia en el sector pero que no se sienten del todo preparados para emprender con su propia marca.

Elegir una marca sólida que se adapte a ti

Para montar una franquicia inmobiliaria, lo más importante, lo que tienes que hacer primero, es ver cuáles son tus opciones en el mercado para que puedas elegir una que esté en consonancia con tus valores y tus objetivos profesionales.

• ¿Trabajan en exclusiva?
• ¿Qué tipo de acciones de marketing desarrollan?
• ¿Tienen una imagen pública exitosa?
• ¿Priorizan la formación y la promueven?
• ¿Qué modelo de gestión tienen para sus agentes?

Piensa por un momento en si te sientes identificado con la manera de trabajar de la empresa, si crees que este estilo te hará crecer como profesional y si te sientes cómodo con las directrices de la marca y las posibilidades que tienes de impregnar a tu oficina de tu estilo personal, respetándolas en todo momento.

Estoy segura de que hay una franquicia en donde puedas trabajar bajo el paraguas de una marca de prestigio, y al mismo tiempo te sientas libre para tomar tus propias decisiones empresariales.

No puedo enfatizar más este punto: no te apresures en conseguir licencias, locales o agentes, si no estás totalmente convencido de que eliges tu mejor opción. La inversión no es pequeña y te servirá más emplearte a fondo en averiguar si la franquicia que eliges es la correcta, antes de montar un negocio donde no puedas desarrollar todo tu potencial.

Ya he escogido la marca. ¿Y ahora?

Ahora tendrás que encontrar la ubicación perfecta para tu negocio y lo mejor que puedes hacer es encontrar un local en la mejor zona del área de influencia que quieres trabajar, esto es, el barrio o el distrito en donde te gustaría centrar la comercialización de los inmuebles.

Esto significa encontrar propiedades en zonas de mucho tráfico y cerca de colegios o empresas de renombre, en cualquier lugar donde los compradores potenciales se fijen.

Si puedes permitírtelo, elige un local a pie de calle con un gran escaparate donde puedas exhibir las propiedades que tienes en cartera. Esto en sí mismo hará que los clientes se interesen en conocer tus instalaciones y en tener una conversación en persona contigo o tus agentes, incluso si no tienen cita.

No puedes olvidarte de registrar tu negocio y cumplir con todos los requisitos que pide la ley para contar con las licencias necesarias para desarrollar tu actividad con todas las garantías. ¡No dejes que un tecnicismo retrase tus planes de apertura!

Es probable que desde el inicio hayas estado pensando en la gente que debe acompañarte, pero cerciórate de que son agentes inmobiliarios cualificados que conocen bien la zona, que tienen amplia experiencia en el trato con el cliente y que al igual que tú, se sienten cómodos trabajando en el modelo de la franquicia a la que ahora pertenecen, así evitarás roces innecesarios.

También necesitas dedicar tiempo a seleccionar un buen personal de apoyo como tu coordinadora, personas responsables de marketing, contabilidad y el resto de tareas imprescindibles para tu empresa.

Todo el esfuerzo que inviertas en elegir con mimo y cuidado a aquellos que estarán contigo antes de abrir tu agencia se verá recompensando cuando veas qué bien se está trabajando con un equipo que entiende el negocio de la misma manera que tú.

¡Sácale todo el provecho a tu franquicia!

Elegiste esa marca y no otra porque te transmitió confianza, estaba alineada con tus valores y te ofrecía una serie de servicios que te parecían imprescindibles para conseguir el éxito. Es momento de aprovechar todo lo que la marca puede ofrecerte, ¡no lo pierdas de vista!

1. Formación

Algunas franquicias tienen programas de formación internos que promueven el aprendizaje y reciclaje constante de todos sus agentes por medio de seminarios, vídeos, cursos y talleres a precios reducidos o incluso de forma gratuita. Anima a tus agentes a que aprovechen las oportunidades que la franquicia ofrece.

2. Colaboración

En algunos casos, las franquicias tienen un sistema de colaboración entre franquiciados que permite poner en común recursos –formación, proveedores– y una bolsa de inmuebles para hacer operaciones compartidas.

3. Asesoramiento

Cuando tengas dudas sobre cómo abordar un problema o cómo configurar tu plan de negocios, la franquicia te ayudará a buscar la mejor alternativa para resolverlo.

4. Marketing y promoción

Podrás hacer uso de la mayoría de sus campañas de marketing adaptándolas a tus necesidades, sin tener que invertir tus propios recursos  –diseño de logos, vídeos corporativos, etc.–. Además, con toda seguridad contarás con una página web general donde enlazar tus propiedades gozando del prestigio de la marca.

Si te contamos todo esto, es porque creemos que Remax Urbe II es hoy por hoy la mejor franquicia inmobiliaria en el mercado.

Si quieres emprender tu negocio con nosotros, estaremos asesorándote desde el minuto uno para que des pasos en firme en la búsqueda de tus objetivos, con la mejor formación, el mejor equipo humano, ofreciéndote a cada momento nuestro conocimiento del sector y todos nuestros recursos.

Si quieres saber cómo empezar, o por dónde empezar… estaré encantada de tomarme un café contigo. ¡Escríbeme para que pueda contactarte y contarte, de primera mano, cómo convertirte en una oficina Remax de éxito!