Cómo ser agente inmobiliario dando tus primeros pasos.

Siempre has tenido una clara vocación comercial. Tienes don de gentes y no has nacido para calentar una silla de oficina delante del ordenador todo el día.

Te gustan los retos y la idea de tener el poder sobre tu tiempo y tus decisiones para conseguir tus objetivos… ¡Enhorabuena, el sector inmobiliario podría ser para ti y hoy voy a contarte cómo ser agente inmobiliario dando tus primeros pasos.

Al contrario de lo que mucha gente piensa, ser agente inmobiliario no se reduce a enseñar pisos a los clientes y llevarlos a notaría. No vale solo con “saber vender”, el trabajo de un buen agente es una carrera de fondo que requiere:

  • Formación.
  • Práctica de habilidades.
  • Estrategias específicas para conseguir objetivos.
  • Paciencia para no tirar la toalla a pesar de los obstáculos que se presenten por el camino.

¿Qué es lo primero que tienes que plantearte si quieres dedicarte al sector inmobiliario?

Actualmente en España, un agente inmobiliario que empieza puede trabajar en una agencia según dos modelos diferentes:

  1. Por cuenta ajena, contratado y dado de alta en la seguridad social por la empresa.
  2. Por cuenta propia, cotizando como autónomo, en un contrato mercantil con la agencia.

Si trabajas por cuenta ajena, la mayor ventaja es que tienes un mínimo de ingresos más un porcentaje de comisión en función de tus ventas.

Por otro lado, tienes que cumplir con horarios y objetivos planteados por tus superiores y puede que se te pida que desempeñes funciones específicas –alquileres, ventas, captación, clientes– en la empresa, tanto si son lo que prefieres como si no.

Si trabajas por cuenta propia, especialmente en franquicias, no recibes un sueldo base pero el porcentaje de comisión es más elevado, y conforme ganas experiencia puede convertirse en una retribución importante.

A cambio, además de contar con el apoyo de una marca comercial de probado prestigio, no tienes que cumplir con un horario y tienes más libertad para organizar tu tiempo y tus actividades para conseguir tus metas.

No hay un modelo bueno y un modelo malo. Dependiendo de tus necesidades y lo que quieras conseguir, ambas opciones pueden ser adecuadas para ti en un momento determinado.

Pero independientemente de lo que elijas, tienes que pensar si tu elección te permitirá pasar de ser alguien «que abre puertas» a convertirte en un verdadero agente inmobiliario.

¿Cómo elegir la agencia donde quieres trabajar?

Antes de solicitar una entrevista para acceder al puesto de trabajo al que aspiramos, es imprescindible dedicar algo de tiempo a explorar sus redes sociales, blogs y reseñas de Google de la agencia, donde hay información muy valiosa como:

  • Cuál es su modelo de trabajo.
  • Qué grado de libertad o compromiso tienen sus agentes para desempeñar sus funciones.
  • Con qué recursos materiales –instalaciones, servicio de coordinación y marketing– cuenta.
  • ¿Proporciona formación continua, tanto interna como externa?
  • ¿El gerente u otras personas cualificadas tienen disposición para guiarme en mi carrera?
  • ¿Pertenece a una asociación profesional o alguna red con recursos profesionales y contactos que me pueda beneficiar?
  • ¿Qué dicen de la empresa otras personas que trabajan en ella?

Es muy tentador elegir a una empresa por sus incentivos económicos –que pueden materializarse o no–, pero a la larga tiene mucho más sentido apostar por una agencia cuyos objetivos estén alineados con los tuyos y donde te veas capaz de desarrollar tu potencial al cien por cien.

Ya estoy dentro de una agencia, ¿por dónde empiezo?

Empezar desde cero en un sector nuevo puede dar algo de vértigo. Si además hemos elegido el modelo de trabajo como autónomos, podemos sentirnos bastante perdidos durante un tiempo, sin nadie que nos ordene qué es lo que tenemos que hacer.

Por tanto, no se pueden perder de vista los siguientes pasos que son fundamentales para empezar con buen pie nuestra carrera como agentes inmobiliarios:

Que generar contactos se convierta en tu prioridad: cuéntale a todas las personas de tus círculos personales y profesionales –amigos, ex compañeros de trabajo, familiares, alumnos de alguna actividad que lleves a cabo– que has empezado a trabajar en el sector, para que te tengan presente cuando tengan que vender o comprar una propiedad.

CONSEJO: si haces un pequeño vídeo explicándolo y lo envías por Whatsapp o Telegram, dejarás una impresión más duradera que una comunicación por teléfono, email o redes sociales.

Que cuidar de esos contactos se convierta en tu otra prioridad: incluso si haces un trabajo impecable tus clientes se olvidarán de ti al cabo de unos meses. Recuerda llamar en fechas señaladas, tener algún detalle con tus referidos y con la gente que potencialmente puede proporcionarte negocio –tus proveedores habituales como el bar, la peluquería, el kiosko–.

Cada cliente satisfecho te recomendará a sus allegados, y en un par de años, dedicarás más tiempo a atenderlos que a buscar clientes nuevos.

Fíjate objetivos realistas pero concretos. Vender un número de propiedades determinado o facturar una cantidad al año, generar un mínimo de contactos semanales, dedicar un número de horas a la prospección o a la formación. Solo con la mente fija en conseguir una meta es como podemos aspirar a conseguirla.

Observa y aprende de tus superiores: tanto si es tu jefe como si es el broker de tu oficina, ellos han recorrido este camino antes que tú y quieren que tú también triunfes. Fórmate, aprende del negocio, sigue sus indicaciones y mira cómo resuelven conflictos, generan contactos y gestionan su tiempo.

Ten paciencia y apuesta por ti. Hay que sembrar para recoger, y los frutos en este sector no se dan de manera inmediata, como en ningún negocio que emprendamos. Los contactos que hagas hoy servirán para cerrar una operación dentro de 4 o 6 meses por lo que no puedes desfallecer a mitad de la carrera.

Pero si generas contactos a diario, recogerás tu recompensa de forma continuada cuando sea el momento indicado.

¿Por qué no empiezas hoy?

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Te dejo con la entrevista que realicé a Rafael Rodríguez, broker en Remax Casagrande –Sevilla–, sobre los primeros pasos de un agente inmobiliario. Te deseo un día feliz y productivo.

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