La profesión de agente inmobiliario, aunque requiere de ciertos conocimientos específicos relativos al sector siempre ha sido multifacética: todo profesional sabe que en un momento dado deberá actuar como consejero, diseñador, experto financiero, psicólogo, arquitecto y abogado.
En los últimos tiempos, además, incluso quienes nunca habían sido amigos de las cámaras, han tenido que dar el salto al mundo de las redes sociales, convirtiéndose en creadores de contenido digital.
Esto es debido a que el negocio, y especialmente la generación de contactos, se mueve principalmente alrededor de la idea de ser conocidos tanto en la esfera de influencia como entre un público más amplio para captar nuevos clientes que quieran optar por nuestros servicios.
Ser agente inmobiliario, hoy por hoy, requiere de mucha entrega y muchas ganas de ayudar a la gente a conseguir sus sueños, pero además de la pasión hay que formarse en varias disciplinas, aprender de todas las experiencias, buenas y malas, revaluarse continuamente, atreverse a dar el salto a lo digital aunque pueda dar miedo… ahí es donde están los verdaderos desafíos del profesional inmobiliario de nuestros días.
¿Cómo es el día a día de un agente inmobiliario?
Especialmente si el agente inmobiliario es autónomo, y por tanto su propio jefe, se requiere mucha disciplina y planeación para ser el mejor, por lo que hay ciertas actividades que tienen que llevarse a cabo de forma diaria.
Los objetivos que se planteen para el día, la semana, el mes y el año deben ser ambiciosos pero realistas, para que no sean desmotivantes, y además deber ser revaluados de forma regular para ver si se están cumpliendo o no, y en caso de no ser así, averiguar la causa.
Todo agente inmobiliario se enfrenta día a día con las siguientes labores:
- Prospección y marketing: gran parte del tiempo se dedica a la búsqueda de nuevos clientes. Esto implica realizar llamadas en frío, enviar correos electrónicos, publicar en rr.ss. y crear campañas publicitarias para atraer compradores y vendedores.
La puerta fría puede ser muy desgastante, pero no se debe menospreciar su valor. Incluso una llamada de rechazo del pasado puede convertirse en un negocio del futuro si sabemos aprender de nuestros errores, ser educados y dejar una buena impresión en el interlocutor. - Reuniones con clientes: algo para lo que el agente debe siempre reservar tiempo, tanto en un ambiente distendido durante una comida, o como para discutir sus necesidades y expectativas en una reunión de oficina. Esto implica escuchar atentamente y proporcionar asesoramiento experto, así como ser empáticos cuando enfrentan dificultades inesperadas.
- Búsqueda de propiedades: si trabaja como agente del comprador, pasará tiempo buscando propiedades que se ajusten a las necesidades de sus clientes. Esto requiere visitar propiedades, realizar investigaciones de mercado y colaborar con otros agentes, una labor que puede ser muy desgastante según la tendencia actual del mercado.
- Negociación: parte importante del trabajo es la negociación de precios y condiciones. La primera negociación es la que atañe al contrato de exclusiva, en donde la firmeza para negociar los honorarios debe dar a los clientes una pista sobre qué tan comprometidos estarás para defender sus intereses cuando les representes en la compraventa de su propiedad.
- Gestión de documentación: una de las partes menos divertidas, pero imprescindible. La compraventa de propiedades implica gran cantidad de documentación legal y contractual, y es responsabilidad del agente asegurarse, no solamente de que todos los documentos estén en orden y se presenten en el momento adecuado, sino de que se tenga toda la información legal actualizada hasta el último minuto.
- Visitas a propiedades: tanto si representa al vendedor como al comprador, dedicará una buena parte de su jornada laboral a la visita de nuevas propiedades con el objetivo de conocerlas y valorarlas, preparar la vivienda con un homestaging para la mejor sesión de fotos, además de mostrarla a los posibles clientes interesados.
Llegar a la noche con «los deberes hechos»… y una sonrisa
Sea como sea, el día parece no tener suficientes horas nunca, pero como agente inmobiliario deberías llegar a la cena con tus objetivos diarios cumplidos.
Si detectas que constantemente tienes la sensación de no llegar a todo, quizás deberías tener en cuenta los siguientes consejos:
- Cuidado con la procrastinación: cuando una tarea nos resulta especialmente complicada o tediosa, tendemos a dejarla para otro momento… y a veces ese momento no llega nunca. Intenta dedicar un momento fijo de la jornada, por ejemplo, la primera hora, a llevar a cabo aquello que más te cuesta, antes de seguir con el resto de tus tareas.
- Deja que los expertos hagan su trabajo: la tentación de querer resolverlo todo es enorme, sobre todo cuando tienes buena sintonía con los clientes y te sientes comprometido con su negocio, pero piensa en que habrá cosas que un arquitecto, abogado o decorador podrá hacer más rápido y mejor que tú. Marca los límites de tus competencias.
- Revalúa tus objetivos: quizá no estás trabajando poco, sino que te estás exigiendo mucho. Intenta ver qué nuevas estrategias puedes implementar para conseguir lo que deseas sin que te suponga trabajar jornada extenuantes. Ayúdate de la tecnología para automatizar procesos y simplificar las tareas más repetitivas.
- Cuida de tu salud, física y mental: si no te cuidas, llegará un momento en que tu cuerpo y mente dirán basta y no podrás tener ni el ánimo ni la concentración necesarias para desempeñar tu trabajo. Dedica tiempo a hacer ejercicio, a pasar tiempo con tu familia y amigos, a descansar y a desconectar verdaderamente sin llenarte la agenda hasta los bordes incluso en días festivos.
Con todo, un agente inmobiliario debe mantener un sano equilibrio entre su vida personal y profesional, y lanzarse sin miedo a las nuevas herramientas digitales para hacer despegar sus proyectos.
Y esto es lo que ha hecho Toni Torregrosa, team leader y agente inmobiliario en REMAX Urbe II, que ha hecho de su trabajo en redes sociales su rasgo distintivo para desarrollar con éxito su profesión.
Con numerosos premios a su labor de marketing, Toni no para quieto un segundo y tiene una agenda vertiginosa, que afronta con alegría y muchas ganas de ser el mejor. Te invito a que veas la entrevista que le hice, ¡que la disfrutes!