Flipping house para darle una segunda vida a tu propiedad

Cuando se habla de invertir los ahorros para obtener una rentabilidad atractiva, una de las opciones más consolidadas es la que tiene que ver con la actividad inmobiliaria.

Tanto si es un gran tenedor como si es un trabajador que quiere tener unos ingresos extra mensuales, los inversores buscan viviendas bien ubicadas y en buenas condiciones para poderlas alquilar y sacar un rendimiento.

En un mercado alcista como el que hemos estado experimentando en los últimos años, el acceso a viviendas que requieran poca inversión en reforma y cuyos precios permitan una rentabilidad a largo plazo se complica.

Los inversores van a la caza de los mejores productos, los propietarios entienden que la demanda es mayor que la oferta… y los precios suben.

No sabemos qué nos deparará el futuro, sobre todo con los cambios tan grandes que estamos experimentando a nivel legislativo en materia de vivienda, pero ante un panorama que no augura de momento mejor suerte para aquellos que quieren poner a trabajar su dinero, habrá que pensar en soluciones alternativas que tengan un retorno de la inversión más favorable.

¿Y si hubiera una forma de darle la vuelta?

Llevas meses buscando una propiedad para comprarla y ponerla en alquiler, pero todo lo que te encuentras por ahí, o bien, está fuera de tu presupuesto, incluso para pisos que tampoco tienen acabados de lujo, o está en ruinas, con el baño y la cocina que piden una reforma a gritos, sin ascensor o buenas vistas. Pero es que encima, ¡tampoco son baratos!

El mercado tiene sus propias reglas y tú no puedes alterarlas, pero… ¿y si eliges un inmueble para invertir no por sus características presentes, sino por su flexibilidad para convertirse en un inmueble que responda a las necesidades de un comprador o inquilino que esté dispuesto a pagar lo que pides o más porque ese piso es justo lo que está buscando? Enhorabuena, estás en camino de hacer un buen negocio gracias al flipping house.

¿Qué es el flipping house?

El flipping house se ha convertido en una estrategia popular para los inversionistas inmobiliarios en busca de oportunidades lucrativas. Este proceso implica comprar una propiedad en mal estado, renovarla y luego venderla a un precio más alto para obtener beneficios.

Aunque esta práctica conlleva ciertos riesgos, cuando se realiza de manera cuidadosa y estratégica, puede generar ganancias significativas.

Pero como en todos los negocios –que funcionan– hay 7 reglas o estrategias que hay que seguir para en la medida de lo posible proteger tu inversión y multiplicar tus ganancias:

1. Abre bien los ojos a las oportunidades. Lo que para un inversor tradicional sería un piso en ruinas, para ti puede ser la ocasión para derribar tabiques y construir un sensacional loft con mucha demanda por un perfil de clientes determinado. Haz del defecto virtud y pon atención a las posibilidades de reforma que te puede ofrecer una propiedad en concreto.
2. Ten muy claro tu presupuesto… y ajústate a él. Sí, este piso es un sueño pero antes de correr a buscar el cheque del banco piensa si realmente puedes comprarlo, teniendo en cuenta la inversión para reformarlo que tendrás que hacer. Prioriza prioridades con un valor de mercado reducido a las que puedas hacer cambios mayores o menores de acuerdo a tu presupuesto.
3. Pide la ayuda de un experto. Si lo tuyo es invertir necesitas rodearte de profesionales con quienes te sientas cómodo para trabajar y en los que puedas confiar para consultarles acerca de las posibilidades de un posible inmueble que estás considerando. Un arquitecto técnico te puede indicar los posibles problemas que tendrás que afrontar en una reforma y está familiarizado con la legislación vigente. Todo lo que inviertas en este tipo de consultas es dinero bien invertido.
4. Empieza por un proyecto pequeño. La tentación de dar con ese edificio completo a precio de saldo que puedas transformar en un hotel está ahí, pero no quieras acometer una inversión y reforma de estas dimensiones cuando aún no tienes experiencia. Mide tus fuerzas y ve poco a poco ganando experiencia con propiedades que te planteen retos más moderados hasta que puedas sentirte seguro para dar ese paso.
5. Enfócate en el nicho de mercado que te interesa. Quizás tienes ya experiencia en captar y reformar locales para usos diversos, o lo tuyo son los caseríos de pueblo que puedes dividir para dedicarlos al turismo rural. Cuanto más te especialices en un tipo de propiedad y en una zona, estarás en mejores condiciones para detectar los inmuebles a la venta más interesantes, sabrás cuál es el precio justo para poderlos adquirir e incluso, es posible que ya tengas algunas peticiones previas para comprar el inmueble una vez que termines de reformarlo.
6. Cuando hayas comprado el inmueble, haz un plan detallado para completar el proyecto. El tiempo es un factor crucial en el flipping house. Cada día adicional que lleva completar la reforma aumenta los costos y reduce los beneficios potenciales. Es fundamental contar con una gestión eficiente del tiempo y un cronograma claro para garantizar que las renovaciones se realicen de manera oportuna. Trabaja codo a codo con tu constructor y arquitecto de confianza y establece objetivos realistas para conseguir la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible
7. No pierdas de vista cuál será el uso del inmueble una vez renovado. Si lo que quieres es hacer un coliving o un coworking, no vale solo con pintar las paredes y poner tabiques nuevos, tendrás que hacer una reforma que muestre ya la disposición adecuada para este uso. Si por el contrario quieres vender un local pero no conoces el uso que va a tener, concéntrate en suelos y electricidad, en seguir la normativa de seguridad, salidas de emergencia y sanitarios adaptados, que ya los compradores se encargarán de adecuarlo a sus necesidades.

El flipping house no es una ciencia exacta exenta de riesgos, aunque si lo haces bien, con flipping house le das una segunda vida a tu propiedad  y en estos momentos de incertidumbre inmobiliaria puede ser una manera interesante de aprovechar las oportunidades que se presentan en propiedades normalmente descartadas por los clientes tradicionales.

Cada vez más agencias tienen este servicio en cartera, como J&J Inmobiliarios, cuyo CEO Jaime Gil he entrevistado esta semana. ¡Te invito a que aprendas más sobre este nuevo concepto inmobiliario!