Desde nuestro nacimiento, la vida es un camino de aprendizaje, lleno de conocimientos teóricos y prácticos que nos ayudan a superar obstáculos y resolver desafíos. Ya sea aprender a comer solos, escribir nuestras primeras letras o entender las reglas de un juego en equipo, la determinación y la curiosidad son esenciales. Pero algo crucial es que nunca estamos solos en este viaje.
Contamos con padres, maestros, guías e instructores que nos comparten su experiencia para facilitar nuestro crecimiento. Algunos nos dan consejos; otros corrigen nuestros errores para enseñarnos cómo enfrentar dificultades, casi siempre con la mejor de las intenciones.
Sin embargo, llega un momento en que los estudios terminan y debemos enfrentar la vida profesional por nuestra cuenta. Nos enfrentamos a las complicaciones del ámbito corporativo, dedicamos muchas horas a sacar adelante un negocio propio, y hacemos malabares para conciliar trabajo y familia. Puede parecer una tarea cuesta arriba…
¡La buena noticia es que no estamos solos! Aunque ya no tengamos a un profesor que nos dicte lecciones, los agentes inmobiliarios que buscan maximizar su potencial pueden lograrlo con la ayuda de un coach inmobiliario.
¿Qué es el coaching inmobiliario y cómo puede ayudarnos a crecer?
El coaching inmobiliario es un proceso de desarrollo personal y profesional enfocado en ayudar a individuos o equipos a alcanzar sus objetivos y potenciar su rendimiento. A diferencia de lo que muchos piensan, no es una relación jerárquica en la que el coach impone actividades o modifica hábitos para alcanzar una meta. Es una relación colaborativa donde, mediante técnicas y herramientas específicas, el coach guía al agente hacia el autoconocimiento y la toma de decisiones, sin imponerlas.
El coaching inmobiliario también se diferencia de otras formas de asesoramiento, como la terapia, ya que se enfoca en el presente y futuro, trabajando sobre las metas y aspiraciones del agente en lugar de explorar el pasado. El objetivo es desbloquear el potencial del agente, superar obstáculos y mejorar el desempeño en áreas específicas, ayudando a lograr cambios sostenibles y positivos.
El coaching no es solo para agentes nuevos. Incluso con años de experiencia, podemos encontrarnos bloqueados, haciendo las cosas de la misma manera y sin ver nuestras áreas de mejora. Un coach inmobiliario puede orientarnos, ayudándonos a detectar nuestra verdadera fuerza y aplicarla para dar un giro a nuestra vida personal y profesional.
Las 5 habilidades centrales de un coach inmobiliario
- Escuchar activamente. Esta habilidad es fundamental para cualquier líder inmobiliario. La escucha activa y respetuosa permite que el coach centre su atención al 100% en el agente y lo que este cuenta. Solo así se puede trabajar en su crecimiento y en la consecución de sus metas. Un ambiente seguro para la expresión del agente es clave. El coach debe evitar interrumpir o guiar las respuestas del agente, ya que hay mucha información valiosa en lo que el agente expresa libremente. Además, el lenguaje corporal del agente también debe observarse para facilitar su apertura emocional.
- Identificar y desarrollar el talento. Con la experiencia, el coach puede identificar los talentos del agente y cómo estos encajan en la dinámica de la oficina. Cada persona tiene fortalezas y debilidades, y el coach, a través de la escucha activa, puede descubrir las inclinaciones, miedos y sueños del agente. Esto permite que el agente tome decisiones informadas para maximizar su potencial.
- Gestionar la retroalimentación. Es vital que un líder inmobiliario establezca protocolos para que la retroalimentación sobre decisiones y estrategias se haga de manera constructiva. No se trata de criticar al agente si no ha alcanzado sus metas, sino de ofrecer retroalimentación desde el respeto, entendiendo que es una herramienta necesaria para avanzar. También es una oportunidad para que el agente aprenda a crecer a partir de la retroalimentación que recibe de sus propios clientes.
- Resolver conflictos. Si surge un problema en la oficina, el coach inmobiliario debe mantener su neutralidad, escuchando a los involucrados con respeto y atención. Los conflictos, aunque incómodos, son oportunidades de aprendizaje y crecimiento tanto para los agentes involucrados como para el resto del equipo. El enfoque debe estar en la resolución y no en culpar, estableciendo estrategias de prevención para el futuro.
- Mantener la autoridad sin perder cercanía y autenticidad. Mantener el equilibrio entre ser un coach inmobiliario accesible y ser un líder que ejerce autoridad es un desafío continuo. Sin embargo, la clave es ser coherente y honesto en todo momento. Los agentes confiarán en su líder inmobiliario si ven su compromiso, dedicación, calidez y congruencia, y respetarán sus decisiones en caso de conflicto.
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Conclusión
Para profundizar en las habilidades imprescindibles en un líder coach inmobiliario, te invito a ver la entrevista que le hice a Laura Bocardo, coach y asesora inmobiliaria en Re/MAX Consultoría Inmobiliaria en Querétaro, México. ¡Disfrútala!
Las 7 Habilidades Centrales de un Líder Coach en Inmobiliaria 🌟🏠 con Laura Bocardo
