En estos complicados momentos económicos y políticos que vivimos, los inversores llevan su atención hacia los bienes inmuebles buscando la rentabilidad que fondos de inversión y stocks no son capaces de garantizar.
Comprar una propiedad para ponerla en alquiler parece ser una opción muy interesante en el ciclo inmobiliario que estamos atravesando… ¡y no es para menos!
El parque de viviendas para alquiler, especialmente en grandes ciudades, es insuficiente para la enorme demanda que existe actualmente y a nadie se le escapa que acceder a un piso de alquiler en buenas condiciones es una tarea difícil y cada vez más frustrante.
Hay una serie de cambios sociales y culturales en los últimos 20 o 30 años que explican este fenómeno:
- Mayor movilidad laboral.
- Incremento de la tasa de divorcios.
- Programas de estudio internacionales de intercambio.
- Migración de las áreas rurales a las zonas urbanas.
- Las familias extensas ya no comparten los pisos como antaño y se buscan viviendas que puedan dar respuesta a esta nueva necesidad de espacio propio.
Con este panorama, parece que invertir en un inmueble para alquilarlo posteriormente es un negocio con una rentabilidad garantizada, pero es importante no precipitarse y hacerse una serie de preguntas antes de tomar una decisión al respecto:
1. ¿Voy a depender de los pagos del alquiler para amortizar la hipoteca? ¿En caso de impago o cualquier otra incidencia, ¿podré hacer frente a la deuda con el banco?
2. ¿Qué tipo de perfil de inquilino tiene la zona que elijo para comprar? ¿Es un barrio obrero, o un distrito estudiantil? ¿Está bien comunicado?
3. ¿Cuánto tiempo quiero invertir en cribar a los posibles inquilinos y gestionar todo lo que tenga que ver con mi alquiler? ¿Tengo la flexibilidad horaria para ocuparme del mantenimiento del piso o de atender las incidencias de mis inquilinos?
Y es justamente en este último punto en donde la labor de las agencias inmobiliarias puede ofrecer la ayuda que necesitas para garantizar que tu inversión sea rentable.
Asesorarte para comprar la vivienda que te ofrezca el mayor porcentaje de rentabilidad posible y tener un equipo de profesionales que te aconseje para que esta rentabilidad se materialice año tras año es, en definitiva, la mejor manera de asegurarte que tu inversión fructifique.
Los 5 secretos de la rentabilidad inmobiliaria
Un buen agente inmobiliario con amplia experiencia te aconsejará para que tomes en cuenta estos 5 aspectos cruciales en la gestión de tu cartera de propiedades de alquiler y que obtengas la máxima rentabilidad:
1. Precio
Con un vistazo a la oferta en portales, nos podemos hacer una idea del rango de precios en donde se mueve la propiedad que queremos alquilar, pero es importante que nuestro agente inmobiliario valore, según las características de nuestro piso, cuál es el precio máximo que atraerá a los inquilinos con la solvencia que requerimos.
2. Buen estado
Nuestro agente inmobiliario resaltará la importancia de que cada euro invertido en la conservación y actualización de nuestra propiedad ayudará a que sea mejor valorada y que sea más atractiva.
Cambiar el mobiliario antiguo por muebles más prácticos y de corte más moderno, asegurarse de que todos los electrodomésticos estén en buen funcionamiento, que las paredes estén pintadas y que en general la sensación sea la de que es un lugar agradable y cómodo para vivir es imprescindible para que los clientes se muestren más interesados.
3. Selección de inquilinos
Probablemente este sea el punto más delicado y también el más importante en lo que respecta a establecer y mantener la rentabilidad a largo plazo del inmueble. La preselección de candidatos por parte de nuestro agente inmobiliario es crucial para evitarnos pérdidas económicas futuras derivadas de la falta de pago o de los daños que pudieran darse en la propiedad.
Los seguros de impago ayudarán a minimizar los riesgos, pero también hay que considerar, a igualdad de demanda, quién de nuestros candidatos tiene el perfil de más larga duración porque la exigencia en renovaciones y actualizaciones del piso será menor en aquellos que tienen intención de prolongar el contrato que si nos vemos obligados a sacar de nuevo la propiedad al mercado en un tiempo más corto para recibir a un nuevo inquilino.
4. Un buen contrato
Una agencia inmobiliaria con experiencia contará con un contrato exhaustivo que recoja todos los detalles, no solo de las condiciones generales de la transacción y de cuáles son las responsabilidades de arrendador y arrendatario, sino también del estado de la propiedad con descripciones y fotos que puedan servir, al momento del fin del mismo, para dilucidar si corresponde o no la devolución de la fianza o parte de la misma, si hubiera necesidad de reponer o cambiar mobiliario por mal uso del inquilino.
5. Gestión de vigilancia
Crucial para asegurarnos de minimizar los conflictos con el inquilino. Garantizar que todas las reparaciones del hogar se hagan en un tiempo razonable, solventar conflictos vecinales… que el inquilino sienta que hay un canal de comunicación abierto para resolver sus incidencias hará que se sienta mucho más cómodo y cuide la propiedad como si fuera suya.
Al final, no se trata de ganar hasta el último céntimo por ajustar el IPC o demandar que el arrendatario se haga cargo de la renovación de un electrodoméstico, sino de ser capaces de ver a largo plazo la conveniencia de mantener inquilinos fiables, estables y satisfechos, que cuiden la propiedad y que garanticen el pago del alquiler sin conflictos y con regularidad.
Y tras los 5 secretos de la rentabilidad inmobiliaria, te invito a ver la entrevista que le hice a Miguel Angel Romero, Gerente de Fincas San Andrés, donde hablaremos sobre estas y otras estrategias para incrementar la rentabilidad de tus alquileres. ¡Que la disfrutes!