Durante el desarrollo un proyecto, puedes sentir que se va de tus manos. Ante eso, oídos sordos a palabras derrotistas y continúa formándote.
De la índole que sea, una empresa, nuevo trabajo, prepararse para un examen… cuando sientes que no estás llegando a tus objetivos y se te acaba el tiempo, una sensación de angustia se apodera del cuerpo e incluso cuesta respirar.
Te vienen a la mente los comentarios de la gente que te rodea: –¿Estás segura de lo que estás haciendo? ¿Podrás hacerlo?–. Tus pensamientos empiezan a atormentarte y empiezas a ver que todo se desmorona.
En estos casos, ¿qué es mejor?
¿Tirar la toalla? ¿Salir corriendo? ¿Cambiar de nacionalidad? Bueno, quizás no sea para tanto. Lo que tienes que hacer es relativamente fácil, y es quitar todos esos pensamientos negativos de tu cabeza.
Imagínate logrando aquello que te propones y lo más importante: no dejes de hacer lo que tienes que hacer porque lo que te lleva al éxito no son los pensamientos, sino tener un plan claro, con acciones y hacerlas, ¡todas!, incluidas las que te hagan sentir incómodo.
Tengo una responsabilidad grande.
Son 13 agentes que han confiado en mí para llevarles a ser verdaderos profesionales inmobiliarios, felices y apasionados.
Un proyecto por delante de crecer, incorporar más agentes, ayudar a muchos clientes a vender y comprar propiedades, administrar su patrimonio…
No me puedo dar el lujo de caer, y me imagino a mis agentes conquistando la cima, obteniendo reconocimiento por sus clientes y logrando sus objetivos, y por eso no dejo de hacer lo que tengo que hacer.
Nada garantiza que tenga éxito en la empresa que estoy desarrollando, pero lo que sí puedo garantizar es el esfuerzo, constancia y acciones que dependen de mí, y voy a ello.
Esta semana estoy en Barcelona. Son muchos agentes que han confirmado su asistencia a la formación que imparto y ¡eso es una gran responsabilidad!
Algunos creen que dando cursos dejo de lado mi trabajo y que pierdo el tiempo. Lo que les puedo decir es que gracias a que imparto formación, estoy constantemente formándome, y eso repercute en la información y formación que tiene mi propio equipo.
La formación me ayuda a ver las cosas desde otras perspectivas, ya que aprendo de todas las personas con las que hablo, así que, oídos sordos a palabras derrotistas y continúa formándote.