Qué significa trabajar en exclusiva en el negocio inmobiliario

Qué significa trabajar en exclusiva en el negocio inmobiliario

La palabra exclusiva, ya sea en hostelería, moda o la industria automotriz, tiene una connotación de lujo, de exquisita atención al cliente, de brillo y glamour que nadie pone en duda.

 

¿Qué dirías si te encuentras con una colección de ropa exclusiva? ¿O si tu pareja te promete, para tu aniversario, ir a un restaurante exclusivo? Lo exclusivo se pone en valor y destaca sobre el resto de ofertas disponibles.

Sin embargo, cuando se habla de exclusividad en el negocio inmobiliario todo son caras largas. De pronto la palabra exclusiva se convierte en sinónimo de obligación y falta de flexibilidad, y deja al propietario de un inmueble atado a un contrato, sin margen de maniobra para decidir en qué términos quiere comercializar su inmueble.

Este concepto negativo de la exclusiva viene de la época de la burbuja inmobiliaria en España, en donde el mercado era de los vendedores y una misma propiedad era comercializada por muchas agencias en una competición feroz por ver quién lograba cerrar la venta más pronto.

Que una propiedad estuviera en exclusiva limitaba las posibilidades y los intereses de los propietarios.

Esa historia acabó con una ruptura de la tendencia de mercado que dejó a muchos compradores –y vendedores– con deudas inasumibles… y un concepto tan negativo de la exclusiva que tantos años después los propietarios desconfían de este modelo por el recuerdo de aquellos años.

Qué significa trabajar en exclusiva en el negocio inmobiliario en 2023

El contexto socioeconómico hoy es completamente distinto y el sector inmobiliario se ha reinventado. Los agentes cada vez están mejor formados, la atención al cliente se ha convertido en la prioridad número uno y el objetivo es que éste se sienta bien atendido de principio a fin.

La nota de encargo, el contrato que ha reinado hasta estos días porque permitía garantizar unos honorarios en caso de venta, pero sin asumir ningún compromiso de calidad, cada vez es más inadecuado para satisfacer las necesidades de los clientes.

En este contexto, la exclusiva inmobiliaria es una herramienta imprescindible para poder dar el mejor servicio y estar a la altura de lo que los clientes demanden.

La exclusiva no es un contrato para atar al propietario, ni para limitar sus posibilidades de poner su propiedad en el mercado; muy al contrario, gracias a él puede estar seguro de que hay una voluntad en firme por parte de su agente para vender su propiedad en el menor tiempo y al mayor precio posible.

Qué ventajas ofrece una exclusiva con respecto a una nota de encargo

La exclusiva es la mejor forma de trabajar tanto para el agente inmobiliario como para el cliente por 3 razones:

  1. Establece un compromiso de atención y dedicación que garantiza un servicio de calidad. Antes, firmar una nota de encargo se limitaba a un papel en el archivo por si algún cliente de la inmobiliaria se interesaba por una propiedad con características parecidas, compitiendo con otras 100 notas de encargo similares que se dividían la atención del profesional.
    A partir de un contrato de exclusiva, el agente se convierte en el representante del vendedor. Como los honorarios se pagan únicamente si la operación se cierra, y aún así el agente invierte tiempo y dinero en la promoción del inmueble, el propietario puede estar seguro de que el agente hará todo lo posible por defender los intereses conjuntos.
  2. Detalla los servicios y los plazos para la comercialización del inmueble. Deja claras las responsabilidades del agente y las acciones que llevará a cabo a cambio de los honorarios establecidos: homestaging, publicidad en portales, filtrado de clientes potenciales y negociación de ofertas… Además, pone por escrito las fechas límite en que estas acciones deben llevarse a cabo y anticipa estrategias a implementar cuando, por ejemplo, no se estén recibiendo las visitas o las ofertas esperadas, con el fin de ajustar el precio del inmueble a la tendencia actual del mercado.
  3. El cliente tiene absoluto control sobre lo que sucede con su propiedad. El agente establece canales de comunicación necesarios para que el cliente esté informado en todo momento sobre las visitas que se hacen a su piso, la cualificación de los compradores y tiene la última palabra sobre las decisiones que se tomen para impulsar la venta.

Y la exclusiva compartida… ¿cómo funciona?

El contrato de exclusiva tiene innumerables ventajas para cliente y agencia, pero con la llegada de las asociaciones y grupos profesionales al panorama inmobiliario tras la burbuja, cuajó un concepto que a día de hoy es la forma más ventajosa de abordar una venta para maximizar su rentabilidad, la exclusiva compartida.

No se trata solo de ofrecer la propiedad para la venta a través de portales, anuncios en el escaparate o mailing tradicional, sino de compartirla en una bolsa de inmuebles con profesionales de probada capacidad y valía, cuyo modo de operar sea similar al de la agencia captadora.

De esta manera, a pesar de estar en exclusiva, el propietario tiene la ventaja de saber que su piso está en manos no de uno sino de cientos de profesionales que dedicarán su tiempo y su conocimiento a acelerar la venta, en las mejores condiciones.

¿Sabías que Remax Urbe II trabaja con el modelo de exclusiva compartida? Si te decides a vender con nosotros, tienes la garantía de un servicio impecable y personalizado además de la seguridad de que tu propiedad está siendo publicitada entre los mejores agentes inmobiliarios de la zona para que te presenten las mejores ofertas de compra.

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