Como agente inmobiliario, siempre es mejor caminar acompañado que caminar en soledad para poder crecer, mejorar, reír, y alcanzar objetivos.
Hace unos días tuve una conversación con una persona que trabaja en el mismo sector que yo. Solía trabajar conmigo y tenía muy buen rendimiento.
Como parte del equipo yo le aconsejaba, quizás en ocasiones presionaba, demostraba y hacía evidentes las cosas que hacía bien. Su crecimiento era constante, y como en todo, había momentos de altos y bajos.
Dentro de la conversación, hablábamos de cómo se hacen en Re/Max y cómo hacen en otros sitios las cosas. Otras empresas premian los números por delante de las acciones correctas, como el número de propiedades captadas, estén bien captadas en precio y así un sinfín de detalles.
Ser agente inmobiliario es duro, porque partes de la base de que en muchos casos, son los mismos clientes que te necesitan, los que a veces te rechazan.
Esta es una profesión que exige estar muy al día en temas fiscales y legales, y además debes desarrollar talentos como la empatía, negociación, algo de psicología, y mucho, mucho valor para:
- Decirle a una persona que su propiedad compite con otras y no vale lo que él considera que vale.
- Defender tu plan de marketing y tus capacidades como agente inmobiliario.
- Calificar a un cliente como potencial comprador o vendedor.
- Decirle que no puedes enseñarle una propiedad porque no tiene los recursos para comprarla.
- Demostrar que lo que te importa de verdad es la persona y su problema, y no su propiedad.
Como agente inmobiliario, estás en la calle solo, con tus dudas y debilidades, pero también con tus talentos.
Busca compañeros de viaje
Los agentes que están en mi equipo saben que no están solos. Tanto ellos como yo, estamos en un proceso de aprendizaje y mejora continúa, de formación y realización. Somos compañeros de viaje con los que crecer, mejorar, reír, y alcanzar objetivos.
Constantemente hablamos de lo que hacemos, cómo lo hacemos, valoramos si está bien, implantamos medidas de corrección y en definitiva, crecemos juntos.
Siempre es mejor caminar acompañado que caminar en soledad.