El reto de convertirme en #coachejecutivo ya es una realidad y quiero agradecer a todas las personas que me han apoyado, ayudado y enseñado.
He terminado mis estudios por la EEC –Escuela Europea de Coaching– y la certificación en coaching ACTP por ICF –International Coach Federation–.
Han sido 105 horas de formación presencial en el entrenamiento de habilidades y competencias clave definidas por la Federación Internacional de Coaching para su ejercicio profesional.
He tenido más de 20 horas de práctica en aula síncrona durante el proceso de forma y más de 30 horas de prácticas con los primeros voluntarios.
Ese sentimiento ambiguo.
Por un lado siento la felicidad de haber terminado. De haber desaprendido para volver a aprender a ser una coach verdaderamente profesional, orientada a acompañar al cliente en su camino.
Por otro lado siento tristeza, mucha, la de dejar atrás entrañables momentos de confidencias y crecimiento con mis compañeros. Comprometidos, profesionales, entregados. Un abrazo para cada uno de ellos, Teresa, Nick, Susana, Álvaro, Carolina, Jesús y Kike, ¡Gracias!
Ahora me siento más preparada para ayudar a mis agentes y a mis clientes a lograr lo que quieran, pero sobre todo me siento yo más preparada, más completa y más segura de alcanzar los objetivos que me proponga.
Gracias a Montse, Carmen, Sandra, Rosa, Yanina, Beatriz y resto de profesores y apoyo técnico, y en general a la Escuela Europea de Coaching, por la formación tan completa, intensa, por el nivel de exigencia tan alto.
Sí, estoy triste por lo que terminó, pero muy feliz de lo que empieza.
